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Totalidad el Ser, Totalidad del Sistema.

Este artículo apareció en Salt, escrito por Edward Rowland, Enero 2017



Vivimos en un mundo incierto y de alta presión donde el ritmo de cambio es más rápido que nunca en la historia de la humanidad. Las presiones y ansiedades que este vórtice de cambio impone a los individuos, especialmente a los líderes, no tienen precedentes. Según Gowing y Langdon en su contundente informe “Pensando lo Impensable: un nuevo imperativo para el liderazgo en la era digital” (2016) muchos líderes, a puerta cerrada, reportan sentirse desconcertados, impotentes y abrumados por la escala y el ritmo de cambio disruptivo en nuestro rápido desarrollo digital. De una serie de 60 entrevistas confidenciales uno a uno con líderes de alto nivel de todo el mundo que trabajan en corporaciones, el gobierno y el sector humanitario, surge una imagen aleccionadora: "El liderazgo y habilidades de mañana son fundamentalmente diferentes a las habilidades de liderazgo de hoy", afirman los autores. Asimismo, vivimos en un mundo cada vez más globalmente conectado donde las oportunidades para el cambio y acción social parecen más grandes que nunca. En esto contexto volátil pero prometedor, el coaching ha llegado a desempeñar un papel cada vez más central en el desarrollo del liderazgo, la excelencia organizacional y el desempeño personal.

 

Los límites del individualismo

 

Si bien han surgido muchos modelos de coaching útiles para satisfacer esta creciente demanda, de mi trabajo en organizaciones durante los últimos 20 años, he sido testigo de los límites de los modelos de coaching convencionales que se centran en el cliente como actor individual, sin considerar las oportunidades y desafíos del contexto sistémico más amplio en el que vive y trabaja el cliente. Tales modelos de entrenamiento se limitan típicamente a un enfoque más cognitivo, a menudo pasando por alto la gama más amplia de “formas de conocimiento” disponibles. También, tienden a imponer alguna forma de organización y disciplina sobre lo que el coach y el cliente ya saben y así evitan abordar las preguntas- y así descubrir las verdades- más profundas que influyen en el cliente y los sistemas que habita. En consecuencia, estos enfoques convencionales rara vez se dan cuenta verdaderamente de la potencial creatividad del cliente o de su negocio, y reducen así la posibilidad de obtener resultados innovadores.

 

Un enfoque sistémico

 

La experiencia me ha enseñado que lograr resultados de coaching revolucionarios requiere navegar el contexto sistémico del cliente y, al hacerlo, entrar valientemente en lo desconocido. Este viaje requiere experiencia, perspicacia y práctica en el trabajo sistémico, y fuerza y habilidad para soportar las tensiones y malestares de ese viaje.

Trabajar sistémicamente requiere reconocer que estamos integrados en los sistemas. Nuestros negocios sobreviven y prosperan solo debido a su dependencia de un ecosistema más amplio de clientes y proveedores, así como del propio planeta.

El coaching sistémico entrena al cliente individual o al equipo con el sistema en mente, explorando la parte en el todo, y el todo en la parte, para desbloquear el potencial y el rendimiento de ambas. Esta forma de trabajar cambia el juego del coaching, convirtiendo cada encuentro de coaching en una intervención sistémica en sí misma.

 

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Entonces, ¿Cómo logra el coaching sistémico ver el todo y la parte?

En primer lugar, establece mapas (o "constelaciones") de una pregunta o desafío dentro de su sistema más amplio. Este mapeo de elementos claves en un sistema se puede hacer de las siguientes maneras diferentes:

• Estilo ‘escritorio’, utilizando figuritas o post- its en configuraciones 1-1 para representar elementos claves.

• Usando marcadores de piso. Es una forma muy útil de ayudar a los clientes individuales a acceder a sus recursos, bloqueadores y posibles soluciones de forma rápida, o de ayudar a equipos a crear mapas de su propio sistema.

• Usar personas para representar a partes o sistemas como parte de una simulación grupal.

Cualquiera que sea el método utilizado, estos mapas iluminan las dinámicas de los sistemas que de otro modo podrían ser ocultas o invisibles. Por ejemplo, dado que los líderes y los equipos que entrenamos son siempre parte de un sistema más grande, a menudo estos pueden actuar como 'portadores de síntomas' para ese sistema más grande. Esto se ve cuando líderes o los equipos senior muestran problemas como síntomas de patrones del sistema más amplio, ya que hay temas que no están siendo abordados por el Directorio o el equipo ejecutivo que está por encima de ellos. Esto puede ser muy difícil de ver o entender – y por lo tanto de resolver - sin una perspectiva sistémica más amplia y un método adecuado para reestablecer el orden necesario.

En segundo lugar, el Coaching Sistémico y Constelaciones se basan en un conjunto de principios subyacentes que esta manera particular de ver los sistemas ha revelado. Funciona con el entendimiento de que las organizaciones son sistemas vivos con propósito sujetos a una "arquitectura oculta" de fuerzas ordenadoras que influyen poderosamente en las relaciones y dinámicas de os sistemas. Si las organizaciones pueden sintonizar con esta arquitectura, existe una alineación básica en la que todos los miembros de un sistema se sienten a gusto, lo que lleva a un flujo de liderazgo, confianza y acción decidida, que permiten que surjan soluciones en beneficio de todo el sistema.


 

Beneficios para los líderes

 

Los beneficios del Coaching Sistémico y Constelaciones incluyen:

• Simplificar la complejidad: alivia el a menudo abrumador sentido de complejidad que los líderes y los ejecutivos experimentan al manejar desafíos comerciales y de liderazgo

• Desenreda patrones: revela dinámicas ocultas en las relaciones entre diferentes partes del sistema, lo que permite tratar y resolver patrones atascados, lealtades que están fuera de lugar y alianzas obsoletas

• Habilita la innovación: se puede desbloquear el potencial de innovación y la energía para lograr la excelencia al dar a las personas un sentido más claro del todo, al reestablecer el orden y la salud del sistema, y al mostrar los caminos a seguir que fortalecen al sistema como un todo

• Encontrar nuestro lugar: ayudar a los líderes a encontrar su propio lugar en el sistema conduce a un mayor sentido de pertenencia y bienestar, y mejora el rendimiento del todo


 

Beneficios para los coaches

 

También hay muchos beneficios para los coaches de trabajar de esta manera, como ayudarlos a encontrar su propio y mejor lugar en el sistema del cliente.

Si están demasiado cerca del sistema, corren el riesgo de ser capturados por éste y quedar atrapados en un ‘proceso paralelo’, o en las inútiles dinámicas del sistema del cliente. También pueden terminar asumiendo el trabajo que tiene que realizar el cliente por si solo. Sin embargo, si estamos demasiado lejos, tendrá poco impacto en el sistema y esto puede ser percibido como falta de compromiso o ineficiencia por el cliente.

Por supuesto, se puede estar demasiado cerca de una parte del sistema y demasiado lejos de otra. Esto es una dinámica frecuente en los coaches de equipos.

Encontrar el 'lugar correcto' ayuda a sentir que se tiene ‘terreno propio’ y que está la presencia necesaria para hacer el mejor trabajo. Se tiene la confianza para desafiar cuando es apropiado, y puede hacer ver al cliente su sistema con una perspectiva clara, construyendo un sentido de confianza y confiabilidad.

 

Una postura para líderes y entrenadores

La creación de mapas sistemáticamente construye conocimiento encarnado (embodied knowing) y presencia. Después de décadas de iniciativas de desarrollo organizacional y de liderazgo en sus propios negocios, Bill O'Brien, el difunto CEO de Hanover Insurance, escribió que: "El éxito de una intervención depende del interior condición del interviniente". El movimiento Teoría U, desarrollado por Otto Scharmer en el MIT en EEUU., ha llamado la falta de atención a nuestra interioridad y presencia, el 'punto ciego' del liderazgo y del cambio.

Usando nuestro 'Yo' como instrumento, aprendemos que se puede acceder al conocimiento sobre los sistemas como algo sentido, no solo a través de la mente, sino que directamente desde el cuerpo, con nuestros sentimientos e intuición ('Yo completo'). Esta conciencia expandida profundiza nuestra capacidad de 'retroceder' y tomar una vista de pájaro, para que podamos ver y escuchar lo que el sistema más amplio está tratando de decirnos ("Todo el Sistema'). Para los líderes y entrenadores, cuanto más podamos elevar nuestro juego interior, más podremos elevar nuestro exterior.


 

Para concluir

 

Recurriendo a nuestras nuevas capacidades de presencia, viendo el sistema como un todo y sintonizando con nuestro propio propósito y lugar correcto dentro del sistema de nuestra organización, podemos sentirnos relajados y bien ubicados para hacer nuestro mejor trabajo. Y cuanto más profundicemos en estas capacidades, más podremos orientar a otros y a sus empresas para crear las mejores posibilidades futuras y los caminos evolutivos necesarios para alcanzar su máximo potencial.

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